Uno de los aspectos más interesantes y que suele ser mal entendido por la gente es que el trastorno bipolar, por lo general, incrementa la «energía creativa» de la persona. El trastorno bipolar se encuentra en una cantidad desproporcionada de personas con talento creativo, tales como artistas, músicos, escritores, poetas y científicos, y algunos acreditan a su condición de bipolar el tener tal creatividad. Muchas famosas figuras históricas que tiene el don de la creatividad, comúnmente se cree que han sido afectadas por el trastorno bipolar, y fueron «diagnosticadas» póstumamente basándose en cartas, escritos, hechos contemporáneos o en otros materiales. Mientras que el desorden comúnmente incrementa la energía creativa, el síntoma de depresión, prontamente hace que la persona se ponga rabiosa y frustrada. Es un ciclo con el que muchas personas famosas han tenido que vivir durante toda su vida.
Kay Redfield Jamison, quien padece del desorden, es considerada una experta y líder en el tema de este con la creatividad. Investigaciones indican que mientras la manía puede contribuir a la creatividad (ver Andreasen, 1988), la fase hipomaniaca experimentada en bipolares I y II, y en la ciclotimia parece producir la mayor contribución a la creatividad (ver Richards, 1988). Ello porque produce, por ejemplo, un incremento en la energía, confianza y actividad, pero pronto el espiral termina en un estado que debilita la creatividad.
La fase hipomaniaca de la enfermedad permite una mayor concentración en las actividades, y la fase maniaca permite trabajar las 24 horas sin detenerse, con una aparente necesidad mínima de sueño.
Otra teoría es que la manía produce una aceleración en el pensamiento lo que permite una mayor y más rápida generación de ideas, produciendo también una larga asociación de estas ideas e información sin una relación aparente.
Con esta enfermedad, que ha sido descrita como un don, puedes llegar a destacar en tu ámbito profesional, o a expresarte mediante el arte, o ambas cosas.
Una persona bipolar escribio este articulo:
Al principio, cuando estás hecha polvo con un diagnóstico que no sabes por dónde agarrar, y en un episodio mixto que te va clavando puñaladas por todos lados, una de las cosas que te dicen para animarte es: mira, Van Gogh fue bipolar, y también lo fueron Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Mozart. Genios.
No sólo no estás desamparada porque hay más como tú, sino que además has entrado en un club muy especial, de seres muy sensibles y creativos. Lo que te desconcierta más, si cabe.
Mitos aparte. El "bipolaris vulgaris" no es un genio. Tiene sus dones, sí, quizá, como otros humanos no bipolares. Porque los hay que dicen que no tienen capacidad creativa, y se lamentan por ello. Pues no, tener bipolar no es sinónimo de nada.
Pero muchos bipolares escribimos, en el foro para empezar. Bipolarweb creó un “escaparate literario” como sección para mostrar las creaciones de los miembros del foro, y es interesante darse un paseo por allí, pasando por alto las faltas de ortografía (no tiro la primera piedra, pero algunas me enervan).
Estos dones, esta creatividad asociada al TB, ha sido estudiada en profundidad por la terapeuta Kay Redfield Jamison en "Marcados Por El Fuego. La Enfermedad Maniaco-Depresiva y El Temperamento Artístico” (FCE. México, 1993). No he leído todavía el libro, pero solo el título me fascina. Ella no sólo es terapeuta sino que además tiene bipolar, por tanto sabe perfectamente lo que se siente cuando de repente eres tocado por el Fuego, ya no el de cada día, sino el momento en que te asalta la creatividad como un impulso irresistible y te ves en la obligación apremiante de parir una canción, un cuento, una pintura, un proyecto para reformar una vivienda, incluso un humilde post para un blog. Yo he experimentado el Fuego. O un fueguecillo, y me considero una afortunada por ello.
Esta enfermedad, a sido tocado con un don puedes llegar a destacar en tu ámbito profesional, o a expresarte mediante el arte, o ambas cosas. Lo del arte hay que cogerlo con pinzas. Aplíquese la "Ley de Sturgeon": el 90% de todo es basura. Como en todo, destaca un pequeño porcentaje y de ese resultado, sólo vale la pena lo que puede contarse con los dedos de una mano. Y esto vale para bipolares y para no bipolares. Efectivamente, no ganaré el Nobel de Literatura. Escribo para mí y para mis amigos, y eso ya significa mucho para mí.
Tengo entendido que en un país europeo, quizá el Reino Unido, se hizo un estudio entre ganadores de premios literarios, novelistas y poetas, y la bipolaridad “tocó” a un 90% de ellos. Dejémoslo en un comentario, porque no puedo ofreceros ningún enlace que os cuente la historia verídica, y agradecería el enlace si alguien lo encuentra.
Circulan cien listas de bipolares famosos por Internet. Es tan fácil como poner las palabras “famous” y “bipolar” en Google. En inglés, claro. Las listas son sajonas. En Hispanoamérica no existen listas, no busquéis. Los españoles… están en el armario.
Encontraréis bipolares famosos en todas las áreas: escritores, pintores, músicos… y también en los negocios. Ted Turner, creador de la CNN, todo un imperio de los medios de comunicación. Este impresiona, ¿eh?, es un magnate, y es público y notorio que tiene TB, y qué. Le importará un cojón que se sepa. A mí me produce orgullo esa actitud, yo hago bien mi trabajo y si tengo esto me la sopla, me tomo mis pastillas y sigo ganando millones.
Hay cineastas, Francis Ford Coppola, sin comentarios. Y muchos actores. Sally Field, leí el artículo donde salía del armario. Que han interpretado papeles tan nostálgicos como la novia de Superman (Margot Kidder ) o la Princesa Leia de Star Wars (Carrie Fisher ). Robin Williams y Jim Carrey me vienen a la memoria, por ejemplo. Estos últimos son expertos en emociones, Sally Field también. Me gusta mucho Robin Williams, porque borda los papeles humanos en todo el espectro de emociones y sentimientos, mientras que Jim Carrey no tiene dificultad alguna en interpretar la dualidad y en especial a un maníaco -que a veces se confunde con un payaso, de ahí que tenga papeles muy tontos en películas mediocres-, y quien albergue dudas de lo que puede hacer un bipolar representando a un maníaco, le recomiendo que visione “La máscara”.
Hay muchísimos músicos. Para no sobar más a Sting o al pobre Peter Gabriel, hoy me quedo con Cole Porter. Hay en cartelera una película sobre su vida que al parecer sólo exhibe su condición homosexual, no la bipolar. Eso me han dicho, intentaré verla de todos modos, porque sus composiciones no sólo me gustan ("I've got you under my skin", imprescindible), sino que han sido interpretadas por las voces más Grandes: Frank Sinatra, Ella Fitgerald…
Encuentras multitud de escritores, algunos premios Nobel. Virginia Woolf, Herman Hesse, Arthur Christian Andersen. Hesse y Andersen están entre mis favoritos, y cuando vi esa lista al principio de mis andaduras bipolares, sí que me acojoné viva. Tus libros favoritos, “Demian”, tus cuentos favoritos, “La sirenita”, cómo no, bipo tenías que ser, chata. Empecé a creérmelo entonces.
En España hay más rumores que certezas. El escritor Guillermo Cabrera Infante reconoce su enfermedad abiertamente en la introducción al libro de la periodista Ángeles López (Trastorno Afectivo Bipolar: La enfermedad de las emociones. EDAF. Madrid, 2003). Y de momento, que yo sepa, es el único. Hay rumores que apuntan a un par de cantautores, un entrenador de fútbol y a una escritora de mi generación. No me extrañaría lo más mínimo, mi ex psicoterapeuta me dijo hace años que mi estilo le recordaba al suyo, y yo no la había leído todavía, cuando consiguió un best seller. Mi propio psicoterapeuta me dejó el libro para que lo comprobase por mí misma, y se me volvieron a caer. Asusta que te pongan un espejo delante.
El último bipolar en trámites de ser reconocido en España, y uno de los primeros para inaugurar esa lista, es un político. Uy, cuánto bipolar sin identificar en puestos importantes. Síiiiii, nos gobiernan bipolares, pánico en las calles. ¿Y las noticias de la CNN? terror, un bipolar nos informa. Jaja. Que no mordemos, coño.
Hubo reyes, y hay políticos, por supuesto, te dicen que Churchill fue bipolar ciclotímico. Los que están vivos no lo dicen.
Hay más bipolares famosos. Ya os he dado los enlaces, buscad vosotros mismos si tenéis curiosidad. Los muertos son leyenda, y en mi opinión meten a muchos en el saco. Los vivos, la muestra de que se puede crear, trabajar, incluso gobernar con el TB. Y no pasa nada, están integrados en la sociedad, que es el lugar de un bipolar y no otro, punto.
Por eso no entiendo por qué en este país hay reticencias a decir “Soy Tal y tengo TB, y me dedico con éxito a tal”, a entrar en las listas de los famosos “vivos”, porque así sólo se fomenta el estigma y el resto seguimos en el armario porque no podemos apoyarnos en Tal que hace vida Normal. Un famoso vivo es un ejemplo de superación para el resto de bipolaris vulgaris.
En Estados Unidos, el estigma es mucho menor. En su cultura está muy presente que el Litio es un medicamento tan usado como el Prozac, el antidepresivo más conocido y toda una moda, hasta yo lo tomé de joven. Y la cultura del Prozac en los 80 no fue despectiva ni mucho menos en USA
Francisco Alonso-Fernández, presidente de la Asociación Europea de Psiquiatría Social, investiga y diagnostica a través de la “Psicohistoria” las figuras del pasado. Francisco de Goya tuvo trastorno bipolar, según su criterio, y Felipe V también.