Desde niño era algo gordito. Pero cuando me “estiré” en la adolescencia me puse flaco. A los 20 años de edad, cuando el estrés de la vida me empezó a afectar la salud el primer síntoma fue el colon irritable. A los 22 años tuve mi primera depresión fuerte, porque tenía que tomar decisiones muy importantes sobre mi futuro.
Fue a los 28 años que empecé a perder el control sobre mi peso. En parte fue porque estudiaba en el extranjero y era yo mismo el que me preparaba la comida. Además me la pasaba sentado, leyendo, y con muy poco ejercicio. Sobrepasé las 200 libras. Cuando regresé al país tuve mi segunda depresión fuerte, pues me costó encontrar el trabajo que deseaba. Aquí empecé a perder el control sobre mis estados de ánimo.
A los 30 años, cuando el colon irritable se volvió insoportable, fui con un especialista que me mandó una dieta rica en fibra. Sólo el hecho de dejar la leche entera y pasar a la leche descremada me hizo perder bastante peso. En total perdí unas 25 libras, para volver a las 200.
Al año siguiente fui diagnosticado con el trastorno bipolar, mi primer medicamento fue Epival (ácido valproico) y eso me hizo recuperar las libras perdidas. Desde entonces, mi lucha contra este “desorden mental” también se ha convertido en una lucha contra la obesidad. Digo obesidad, porque antes pensaba que era simple sobrepeso, pero un doctor especialista en nutrición me hizo caer en la realidad.
Ciertamente mi estilo de vida no ayuda, poco ejercicio y mucho trabajo de escritorio. Mi dieta no es la óptima, pero tampoco me harto. Hace tres años mi esposa me apoyó para hacer una dieta formal. Perdí 15 libras, pero también perdí el control sobre el humor. Fue muy duro para los dos. He intentado muchas veces empezar un régimen de ejercicios, nadar o caminar. Pero empiezo con ánimo y a la semana ya no puedo continuar.
Mi familia me presiona, no quieren verme gordo y les cuesta entender que los medicamentos no ayudan con eso del peso. Lo cierto es que la gordura ya está afectando mi presión arterial. La semana pasada casi me desmayo en una reunión. La presión estaba muy alta, 130/90. Así que fui nuevamente con mi psiquiatra para ver qué podemos hacer. Su recomendación es dejar el Epival y empezar a tratar con el Geodón (ziprasidona). No sé, me da miedo.
La verdad es que este efecto secundario de los medicamentos me desanima. Ya había hecho un intento de cambio hace ocho meses por la misma razón (estaba tomando gabapentina), pero el medicamento utilizado (Seroquel, quetiapina) no me funcionó para controlar la hipomanía (además tenía fuertes efectos sedativos).
Al final, seguiré en la lucha… pero no será fácil. Hoy peso 224 libras (100 Kgs.) y debería estar en las 190 lbs.
1 comentario:
me llamo patricia, Gatritis desde lso 20 años, ahora a los 50 con hernia hiatal. Mi primer hijo murio cuand9 tenia 30, mi marido murio de cancer cuando yo tenia 46, ahora tengo 50, y 107 kilos, despues dec haber pasado pro 12 psiquiatras, mas o menos.
valcote, quetiapina, dejo clonazepan esta semana, lo reemplazan porlevomepromazina 2 mg, que Dios me ayude.
con serios problemas de columna por la inmovilidad, pues paso mucho tiempo en cama, apenas llego del trabajo. me culpo por no ir a nadar, a pesar de que amoo el agua.
con la falta de sol me deprimo, las fechas me traen problemas y tener dos hijos adolescentes me exprime y es muy demandante. malabares con los gastos, me paso haciendo mi agenda diaria un par de horas, para no olvidar nada.
soy muy distinta de la filosofa que se recibio a los 22 años, y que estudio dos carreras juntas. tengo la ventaja de ser instructora de yoga, pero no he vuelto a hacer desde que mi marido fallecio.
nunestas historias tiene algunas cosas en comun, no te coulpes por el peso.. anora lo que comes, yo logre bajas de 116 a 107, solo con dieta. animo!
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