Queridos amigos,
Perdón por no actualizar este BLOG... Hice un trato con mi esposa y conmigo mismo. Después de una extensa charla que tuvimos, llegamos a la conclusión de que pensar en
la condición bipolar me roba mucho tiempo y energías que puedo utilizar para alcanzar otras metas importantes en mi vida.
Ciertamente, desde que me diagnosticaron como BP he dedicado innumerables horas a dialogar, leer, escribir, informarme e informar a otros, sobre la condición. He investigado bastante, incluso sobre mi árbol genealógico para tratar de descubrir de cuál rama del mismo heredé el gen. Hay dos candidatas, incluyendo una del lado paterno que no conocía...
Así que al evaluar mi primer año sin medicamentos decidí darme una pausa en mi incesante búsqueda por la verdad. Pido disculpas, pues sé que muchos vienen a este BLOG buscando información y para sentirse acompañados por otros que nos pueden entender mejor. Gracias por los comentarios que nunca faltan.
Hoy decidí escribir porque, sin planificarlo, hace algunos días estuve frente a la casa de mi primo que se quitó la vida en enero recién pasado. Me sentí afectado. Un poco asustado. Lo recordé con una mezcla de tristeza y cariño. Ello también mi hizo compartir con mi papá la frustración al tratar de explicar, sin éxito, a la familia la necesidad de conocer y profundizar en la condición BP para beneficio de las futuras generaciones.
Así que se los comparto. Espero que los lectores habituales (y los que no lo son) se encuentren bien. Yo me siento bastante estable. Sólo con algunos problemas para dormir y descansar bien durante las noches. Ya saben, a veces la mente no se detiene...
Un abrazo.