Hace unos treinta días el médico me indicó duplicar la dosis de Tegretol, de 200 a 400 mgs. Parece que los 200 mgs. ya no me producían el efecto deseado. La carbamazepina estaba siendo metabolizada de tal forma por mi cuerpo que sólo sentía los efectos sedativos por la mañana, pues me costaba mucho despertar, pero no obtenía los beneficios de dormir mejor durante la noche.
Ahora duermo de manera más profunda y logro focalizarme bien durante el día a la hora de realizar tareas intelectuales. Mi ánimo ha estado estable. Eso es bueno. Muy bueno.
Así que si alguien no obtiene los resultados deseados al primer intento con la dosis que el médico receta, debe consultar con el mismo nuevamente. A lo mejor un ajuste en dicha dosis es lo que hace falta, antes de cambiar de medicamento o darse por vencido con el tratamiento farmacológico. No es fácil, pero hay que ser pacientes.
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