martes, mayo 06, 2008

¿Cómo opera la genética en el trastorno bipolar?

Una prima me hizo esta pregunta. No supe cómo responderle. Así que googleé un poco. Aquí presento una respuesta que me parece bien informada:

Factores genéticos del trastorno bipolar

Existe un componente genético ampliamente reconocido en la etiología del trastorno bipolar; estudios familiares múltiples mostraron que existe mayor prevalencia de trastorno bipolar en familiares de pacientes afectados por éste en comparación con controles sanos psiquiátricamente (Alda, 1997). El riesgo vitalicio de sufrir trastorno bipolar en los parientes en primer grado de consanguinidad de un paciente con trastorno bipolar es del 40%, del 70% para un gemelo monocigótico y del 5% - 10% para el resto de parientes de primer grado (Muller-Oerlinghausen y col., 2002). Existen algunas evidencias que indican que los trastornos bipolares I y II son subtipos genéticamente distintos. Sin embargo, la forma de trastorno bipolar de ciclo rápido no es genéticamente distinta de la forma de ciclo no rápido (Alda, 1997).

Las investigaciones indican que el patrón hereditario del trastorno bipolar es complejo y no-mendeliano. En el trastorno bipolar, las interacciones de múltiples genes y factores no genéticos confieren vulnerabilidad, y la impronta genómica, la herencia mitocondrial y los factores del entorno y el desarrollo tienen una función (Muller-Oerlinghausen y col., 2002; NIMH, 2000). Se han propuesto varias hipótesis sobre el origen de la transmisión genética en el trastorno bipolar, incluidos el modo de herencia dominante del cromosoma X y la hipótesis continua de Goldin y col., 1983, pero ninguna ha tenido un fundamento uniforme y constante (Alda, 1997).

Estudios genéticos moleculares revelaron la existencia de loci de genes probablemente relevantes para el trastorno bipolar. 18p11, 18q22, 4p16, 21q21 y Xq26. Sin embrago, no se identificaron genes específicos como experimentales para el trastorno bipolar. Esto se debe en parte a la dificultad para diferenciar este trastorno de otros trastornos psiquiátricos, lo que genera poblaciones heterogéneas de muestras. Los genes experimentales pueden comprender los genes del transportador de serotonina y receptores de serotonina, receptores dopaminérgicos, monoaminoxidasa-A, catecol-O-metiltransferasa, la isozima g1 de fosfolipasa C y la proencefalina hormonal (Alda, 1997; Muller-Oerlinghausen y col., 2002).

[http://es.brainexplorer.org/bipolar_disorder/Bipolar_Disorder_Aetiology.shtml]

Referencias:

Alda M. Bipolar disorder: from families to genes. Can J Psychiatry 1997; 42(4):378–387.

Goldin L.R. et al. Segregation and linkage analyses in families of patients with bipolar, unipolar, and schizoaffective mood disorders. Am J Hum Genet 1983;35:274–87.

Muller-Oerlinghausen B, Berghofer A, Bauer M. Bipolar disorder. Lancet 2002; 359: 241–247.

NIMH. Investigación del Instituto Nacional de Salud Mental sobre el trastorno bipolar. 2000. Publicación del NIH número 00-4502.

Nota: el énfasis es mío.

Genetics of bipolar disorder

Bipolar disorder (also known as manic depressive illness) is a complex genetic disorder in which the core feature is pathological disturbance in mood (affect) ranging from extreme elation, or mania, to severe depression usually accompanied by disturbances in thinking and behaviour. The lifetime prevalence of 1% is similar in males and females and family, twin, and adoption studies provide robust evidence for a major genetic contribution to risk. There are methodological impediments to precise quantification, but the approximate lifetime risk of bipolar disorder in relatives of a bipolar proband are: monozygotic co-twin 40-70%; first degree relative 5-10%; unrelated person 0.5-1.5%. Occasional families may exist in which a single gene plays the major role in determining susceptibility, but the majority of bipolar disorder involves the interaction of multiple genes (epistasis) or more complex genetic mechanisms (such as dynamic mutation or imprinting).

Molecular genetic positional and candidate gene approaches are being used for the genetic dissection of bipolar disorder. No gene has yet been identified but promising findings are emerging. Regions of interest identified in linkage studies include 4p16, 12q23-q24, 16p13, 21q22, and Xq24-q26. Chromosome 18 is also of interest but the findings are confusing with up to three possible regions implicated. To date most candidate gene studies have focused on neurotransmitter systems influenced by medication used in clinical management of the disorder but no robust positive findings have yet emerged. It is, however, almost certain that over the next few years bipolar susceptibility genes will be identified. This will have a major impact on our understanding of disease pathophysiology and will provide important opportunities to investigate the interaction between genetic and environmental factors involved in pathogenesis. This is likely to lead to major improvements in treatment and patient care but will also raise important ethical issues that will need to be addressed.

[J Med Genet 1999; 36:585-594 (August)]

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