Me quedó pendiente contarles lo que me dijo el doctor después que le confesé que había decidido dejar los medicamentos.
Yo creía que me iba a decir que lo pensara de nuevo, que los medicamentos son importantes y que es muy peligroso dejarlos. Sin embargo, me dijo que si yo me sentía bien, pues que está de acuerdo con mi decisión.
Me quedé sorprendido. Le volví a preguntar directamente su opinión, después de darle todos mis argumentos de justificación. Me dio entonces una lección de humildad científica. La cual agradezco enormemente.
Me dijo que los científicos en general, y psiquiatras en particular, saben muy poco sobre cómo funciona el cerebro realmente. Sigue siendo un misterio para la ciencia. Dijo que el trastorno bipolar es una "enfermedad caprichosa" cuyos síntomas aparecen y desaparecen. Hay pacientes que tienen episodios importantes de manía o depresión, son tratados y después pasan bien por muchos años. Hay otros que tienen una enfermedad más severa y sí necesitan más de los medicamentos.
Me contó que él ha visto muchos casos de mujeres que deciden suspender el tratamiento farmacológico para poder quedar embarazadas. Algunas no tienen problema alguno, mientras otras sí padecen complicaciones durante o después del embarazo. Así que cada cerebro responde de manera diferente. Los estudios existentes no nos permiten asumir conclusiones definitivas.
Así que si después de cinco meses estoy bien, sin mayores desbalances, no necesito seguir tomando la medicina. ¡Increíble!
Confieso que tengo un poco de miedo, es como volver a caminar después de usar muletas o silla de ruedas por mucho tiempo. Uno se siente algo débil para enfrentar la realidad. Mi principal temor es que el medio ambiente en que vivo no me favorece, especialmente ahora que viene el invierno y eso tiende a deprimir a cualquiera...
Además de las recomendaciones sobre la higiene del sueño me dijo que es importante que trabaje con luz brillante al final de la tarde, para que mi cerebro no sea engañado por la oscuridad temprana. Así que en esas ando...
Bitacora al servicio de todas aquellas personas que oscilan entre los extremos de la alegria y la tristeza
sábado, noviembre 22, 2008
miércoles, noviembre 19, 2008
Confesión sobre una "enfermedad caprichosa"
En un post anterior prometí contar una confesión que haría al psiquiatra. La quería compartir con los lectores de este blog, pero no me atrevía...
Resulta que hace cinco meses dejé de tomar medicamentos. Ha sido una decisión importante, después de más de cinco años tomándolos. Es un experimento arriesgado al que decidí someterme por las siguientes razones:
1. Desde que inicié con el tratamiento farmacológico para el trastorno bipolar aumenté un total de 30 libras de peso. Actualmente estoy obeso (más allá de un simple sobrepeso) y eso me ha generado otros problemas de salud: hipertensión, altos niveles de colesterol y triglicéridos. Esto es muy peligroso, pues son factores de riesgo para enfermedades cardíacas y cerebro-vasculares.
Necesito bajar de peso y la medicación no me ha ayudado. He intentado diversos medicamento, por esa misma razón, pero he padecido otros efectos secundarios no deseables.
2. El último medicamento para estabilizar el ánimo (Tegretol, carbamazepina) me provocaba una sensación de "resaca" por las mañanas. Sentía la cabeza grande y me costaba concentrarme en mi trabajo. Esto bajó dramáticamente mi productividad durante el año pasado. Lujo que no puedo darme.
Necesito recuperar la productividad y creatividad que caracteriza los episodios moderados de manía (hipomanía). Espero así alcanzar las metas que me he trazado.
3. Desde que fui diagnosticado con TBP he recibido dosis sub-terapéuticas, pues lo mío ha sido catalogado como Bipolar II moderado. No soy un peligro para los demás, ni para mí mismo. Mi principal problema ha sido la irritabilidad en la interacción con otros, bajo situaciones de estrés (sobre todo laboral o familiar).
Entonces, tomar medicamentos como estrategia profiláctica ya no tiene mucho sentido, pues los efectos secundarios negativos han sobrepasado a los beneficios.
Creo que el experimento ha sido exitoso. Prácticamente no he tenido problemas de interacción en los meses sin medicamentos. Sólo un par de episodios que he identificado y sabido manejar. Aunque reconozco que actualmente no estoy sometido a un estrés laboral similar al que me llevó al médico la primera vez (allá por 2003).
Finalmente, decirles que no me atrevía a compartir esto con los lectores del blog porque no quiero ser "un mal ejemplo" para aquellos que quieren dejar los medicamentos de manera irresponsable. Esto no funciona para todos, lamentablemente. Escribiré otro post contando lo que me dijo el doctor.
Resulta que hace cinco meses dejé de tomar medicamentos. Ha sido una decisión importante, después de más de cinco años tomándolos. Es un experimento arriesgado al que decidí someterme por las siguientes razones:
1. Desde que inicié con el tratamiento farmacológico para el trastorno bipolar aumenté un total de 30 libras de peso. Actualmente estoy obeso (más allá de un simple sobrepeso) y eso me ha generado otros problemas de salud: hipertensión, altos niveles de colesterol y triglicéridos. Esto es muy peligroso, pues son factores de riesgo para enfermedades cardíacas y cerebro-vasculares.
Necesito bajar de peso y la medicación no me ha ayudado. He intentado diversos medicamento, por esa misma razón, pero he padecido otros efectos secundarios no deseables.
2. El último medicamento para estabilizar el ánimo (Tegretol, carbamazepina) me provocaba una sensación de "resaca" por las mañanas. Sentía la cabeza grande y me costaba concentrarme en mi trabajo. Esto bajó dramáticamente mi productividad durante el año pasado. Lujo que no puedo darme.
Necesito recuperar la productividad y creatividad que caracteriza los episodios moderados de manía (hipomanía). Espero así alcanzar las metas que me he trazado.
3. Desde que fui diagnosticado con TBP he recibido dosis sub-terapéuticas, pues lo mío ha sido catalogado como Bipolar II moderado. No soy un peligro para los demás, ni para mí mismo. Mi principal problema ha sido la irritabilidad en la interacción con otros, bajo situaciones de estrés (sobre todo laboral o familiar).
Entonces, tomar medicamentos como estrategia profiláctica ya no tiene mucho sentido, pues los efectos secundarios negativos han sobrepasado a los beneficios.
Creo que el experimento ha sido exitoso. Prácticamente no he tenido problemas de interacción en los meses sin medicamentos. Sólo un par de episodios que he identificado y sabido manejar. Aunque reconozco que actualmente no estoy sometido a un estrés laboral similar al que me llevó al médico la primera vez (allá por 2003).
Finalmente, decirles que no me atrevía a compartir esto con los lectores del blog porque no quiero ser "un mal ejemplo" para aquellos que quieren dejar los medicamentos de manera irresponsable. Esto no funciona para todos, lamentablemente. Escribiré otro post contando lo que me dijo el doctor.
Higiene del sueño
Más de una lección importante recibí ayer durante la cita con el médico. Le compartí que mi principal problema en los últimos meses ha sido el sueño. He tenido un sueño poco reparador, muy intermitente... Al día siguiente me despierto cansado y eso dificulta mi desempeño laboral y académico.
Me dijo que debía tener cuidado con la "Higiene del Sueño" y seguir algunas reglas:
1. ¡Salir de la cama al despertarse! Esto es necesario para obligar al cerebro a ajustarse, pues se ha observado que el "reloj del sueño" tiende a atrasarse. Si nos quedamos en la cama después de despertarnos en realidad no aprovechamos ese descanso y el horario se nos empieza a desajustar.
2. No tomar alcohol, ni fumar. Las bebidas alcohólicas son perjudiciales para el sueño.
3. No tomar pastillas para dormir. "No hay medicamento que produzca sueño de manera natural". Paradójicamente, las pastillas para dormir alteran el ciclo natural del sueño y producen lo que se denomina como "insomnio fármaco-dependiente". A lo mejor, a veces y por corto tiempo, se pueden tomar, pero recetados por el médico.
4. Tomar medio vaso de leche y algunas galletitas, antes de acostarse, para estimular la hormona del sueño, llamada melatonina.
5. Evitar los ruidos en la habitación, y procurar la temperatura adecuada.
6. Ejercicio regular (30 minutos al día, mínimo; 1 hora de aeróbicos, idealmente).
Recordar que el "insomnio es una enfermedad de la ciudad", del estilo de vida que llevamos. "¿Cuándo ha visto a un campesino que padezca problemas del sueño?".
Encontré otras referencias en Internet que les comparto:
Página de los trastornos del sueño
http://www.geocities.com/hotsprings/villa/4700/higiene.html
Higiene del ciclo vigilia - sueño
http://www.geocities.com/feescob/higiene.html
Me dijo que debía tener cuidado con la "Higiene del Sueño" y seguir algunas reglas:
1. ¡Salir de la cama al despertarse! Esto es necesario para obligar al cerebro a ajustarse, pues se ha observado que el "reloj del sueño" tiende a atrasarse. Si nos quedamos en la cama después de despertarnos en realidad no aprovechamos ese descanso y el horario se nos empieza a desajustar.
2. No tomar alcohol, ni fumar. Las bebidas alcohólicas son perjudiciales para el sueño.
3. No tomar pastillas para dormir. "No hay medicamento que produzca sueño de manera natural". Paradójicamente, las pastillas para dormir alteran el ciclo natural del sueño y producen lo que se denomina como "insomnio fármaco-dependiente". A lo mejor, a veces y por corto tiempo, se pueden tomar, pero recetados por el médico.
4. Tomar medio vaso de leche y algunas galletitas, antes de acostarse, para estimular la hormona del sueño, llamada melatonina.
5. Evitar los ruidos en la habitación, y procurar la temperatura adecuada.
6. Ejercicio regular (30 minutos al día, mínimo; 1 hora de aeróbicos, idealmente).
Recordar que el "insomnio es una enfermedad de la ciudad", del estilo de vida que llevamos. "¿Cuándo ha visto a un campesino que padezca problemas del sueño?".
Encontré otras referencias en Internet que les comparto:
Página de los trastornos del sueño
http://www.geocities.com/hotsprings/villa/4700/higiene.html
Higiene del ciclo vigilia - sueño
http://www.geocities.com/feescob/higiene.html
martes, noviembre 18, 2008
Hoy tengo cita con el psiquiatra
Como debemos hacer los pacientes con TBP, hoy me toca cita con el doctor, para evaluar mi situación en los últimos cinco meses.
Hay varias cosas que le tengo que contar. Primero, que ya fui con un médico internista para controlar mi problema de presión arterial alta. El doctor me recetó Enalapril para ello. Luego con los exámenes de sangre se verificó que sigo con los niveles de triglicéridos altos, así que me mandó Lovaza (Omega-3).
Segundo, en este período he estado bastante estable. Un par de episodios de irritabilidad, no muy serios, con terceras personas (nada con mis seres queridos). Un poco de bajón del ánimo un par de veces en semanas recientes... Pero tampoco nada de qué preocuparse. Según yo.
Tercero, una confesión... que les compartiré después de la visita con el Dr. para ver qué me dice.
Necesito que me de algo para dormir bien, porque creo que ese es mi principal problema. Cuando no descanso bien por la noche me cuesta concentrarme durante el día en mi trabajo.
Entre las buenas cosas a reportar, finalmente me inscribí en un gimnasio para ir a hacer ejercicio de forma regular. Al menos, en las dos primeras semanas he ido un día sí y otro no, caminando unos 30 minutos. Un poco de natación y pesas. Espero controlar mi peso y presión.
Hay varias cosas que le tengo que contar. Primero, que ya fui con un médico internista para controlar mi problema de presión arterial alta. El doctor me recetó Enalapril para ello. Luego con los exámenes de sangre se verificó que sigo con los niveles de triglicéridos altos, así que me mandó Lovaza (Omega-3).
Segundo, en este período he estado bastante estable. Un par de episodios de irritabilidad, no muy serios, con terceras personas (nada con mis seres queridos). Un poco de bajón del ánimo un par de veces en semanas recientes... Pero tampoco nada de qué preocuparse. Según yo.
Tercero, una confesión... que les compartiré después de la visita con el Dr. para ver qué me dice.
Necesito que me de algo para dormir bien, porque creo que ese es mi principal problema. Cuando no descanso bien por la noche me cuesta concentrarme durante el día en mi trabajo.
Entre las buenas cosas a reportar, finalmente me inscribí en un gimnasio para ir a hacer ejercicio de forma regular. Al menos, en las dos primeras semanas he ido un día sí y otro no, caminando unos 30 minutos. Un poco de natación y pesas. Espero controlar mi peso y presión.
viernes, noviembre 14, 2008
Libros de Eduardo Grecco en Guatemala
miércoles, noviembre 12, 2008
Competencia entre genes maternos y paternos
Esta semana salió en el NYTimes un artículo muy interesante titulado: "In a Novel Theory of Mental Disorders, Parents’ Genes Are in Competition"
En el mismo se resume la nueva teoría desarrollada por Bernard Crespi, biólogo en Simon Fraser University de Canadá, y Christopher Badcock, sociólogo en la London School of Economics.
Lo que ellos proponen es que desde el momento de la fecundación hay una intensa competencia entre los genes paternos y maternos. El desarrollo del cerebro puede ser condicionado por quién gana la batalla. Si prevalecen los genes del papá se corre mayor riesgo de ubicarse del lado autista de un amplio espectro de enfermedades mentales, mientras que si la victoria de la información genética es de la mamá, la tendencia es hacia el extremo psicótico de dicho espectro.
El primer extremo, el autismo, se caracteriza por una fascinación por los objetos, las formas, y los sistemas mecánicos, a expensas del desarrollo social. En el segundo extremo, el psicótico, se tiende a la hipersensibilidad del ánimo. Por lo tanto, de este lado materno, aumenta la probabilidad de que el niño o niña desarrolle esquizofrenia en el futuro, o enfermedades como el trastorno bipolar o la depresión.
En el mismo se resume la nueva teoría desarrollada por Bernard Crespi, biólogo en Simon Fraser University de Canadá, y Christopher Badcock, sociólogo en la London School of Economics.
Lo que ellos proponen es que desde el momento de la fecundación hay una intensa competencia entre los genes paternos y maternos. El desarrollo del cerebro puede ser condicionado por quién gana la batalla. Si prevalecen los genes del papá se corre mayor riesgo de ubicarse del lado autista de un amplio espectro de enfermedades mentales, mientras que si la victoria de la información genética es de la mamá, la tendencia es hacia el extremo psicótico de dicho espectro.
El primer extremo, el autismo, se caracteriza por una fascinación por los objetos, las formas, y los sistemas mecánicos, a expensas del desarrollo social. En el segundo extremo, el psicótico, se tiende a la hipersensibilidad del ánimo. Por lo tanto, de este lado materno, aumenta la probabilidad de que el niño o niña desarrolle esquizofrenia en el futuro, o enfermedades como el trastorno bipolar o la depresión.
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