domingo, enero 18, 2009

Sitios de Interés en Guatemala

Esta semana me enteré de la existencia de dos empresas que ofrecen servicios de atención médica a personas con problemas de "neuro-salud" en la Ciudad de Guatemala. Ambos centros me parecen muy interesantes porque combinan tratamientos psiquiátricos con investigación científica. Los presento a continuación:

BioCiencias Labs es un laboratorio clínico de apoyo diagnóstico en las áreas de Salud Integral, Salud General, Neuro Salud y Salud Emocional.

http://www.biociencias-lab.com/index.html

Dr. Julio Molina Fajardo
Director Médico

Edificio Galerías Reforma. Oficina 311-A
Ave. Reforma 8-60 Zona 9
Ciudad de Guatemala, Guatemala 01009
Teléfono (502)2334-0481 Fax (502)2334-0490

Centro Internacional de Trastornos Afectivos y de la Conducta Adictiva (CITACA) dedicado al estudio y tratamiento de los trastornos mentales y del comportamiento. Cuenta con Centro Clínico Especializado; laboratorio clínico y farmacia, salones de terapia grupal, una Clínica Social de bajo costo para las personas con presupuesto muy limitado, un Centro de Investigaciones, y un Centro de Capacitación y Psicoeducación.

http://www.citaca.org/citaca/

Dr. Alvaro Antonio Jerez Magaña
Director

3ra Avenida 12-65 Zona 9
Ciudad de Guatemala, Guatemala 01009
Teléfono (502)2362-5995 Fax (502)2331-0918

miércoles, enero 14, 2009

Creatividad y trastornos bipolares

Como sé que a muchos les interesa este tema, que es una faceta positiva del TBP, aquí les comparto lo que encontré en el libro titulado "Las fases tempranas de los trastornos biporales" de Barquero Vásquez et al.

Nunca nadie ha escrito, esculpido, modelado, construido o inventado nada que no fuera para, literalmente, salir del infierno. Antonin Artaud.

Tomado del capítulo de N. Barrantes-Vidal titulado "Creatividad y trastornos bipolares: una visión desde las fases tempranas".

En una de las obras más influyentes en este campo, Jamison (1993), psiquiatra y afectada de un trastorno bipolar, muestra la prevalencia excesiva de distintas formas de bipolaridad en diversos campos de creatividad artística, como la pintura y la composición musical:

Escritores, artistas y compositores con diagnóstico probable de ciclotimia, depresión mayor o trastorno bipolar

Poetas
Antonin Artaud
Charles Baudelaire
John Berryman
William Blake
Lord Byron
Paul Celan
John Clare
Samuel Taylor Coleridge
Emily Dickinson
T.S. Eliot
Gustaf Fröding
Federich Hölderlin
Víctor Hugo
Randall Jarrell
John Keats
Robert Lowell
Gérard de Nerval
Cesare Pavese
Sylvia Plath
Edgar Allan Poe
Ezra Pound
Anne Sexton
Percy Bysshe Shelley
Sara Teasdale
Alfred Tennyson
Georg Trakl
Walt Whitman

Escritores
Hans Christian Andersen
Honoré de Balzac
Joseph Conrad
Charles Dickens
F. Scott Fitzgerald
Lewis Grassic Gibbon
Nikolai Gogol
Maxim Gorky
Graham Greene
Ernest Hemingway
Hermann Hesse
Henrik Ibsen
William Inge
Henry James
William James
Eugene O'Neill
John Ruskin
August Strindberg
Lev Tolstoy
Tennessee Williams
Virginia Wolf
Émile Zola

Compositores clásicos
Hector Berlioz
Anton Bruckner
Carlo Gesualdo
George Friedrich Handel
Gustav Holst
Gustav Mahler
Modest Mussorgsky
Sergei Rachmaninoff
Gioacchino Rossini
Robert Schumann
Peter Tchaikovsky
Hugo Wolf

Artistas plásticos
Francesco Borromini
Paul Gauguin
Théodore Géricault
Vincent van Gogh
Arshile Gorky
Ernst Ludwig Kirchner
Michelangelo
Eduard Munch
Georgia O'Keeffe
Jules Pascin
Jackson Pollock
Dante Gabriel Rossetti
Mark Rothko
Nicolas de Staël
Pietro Testa

Finalmente, también se ha establecido en algunos trabajos la elevada prevalencia de formas bipolares en líderes políticos y sociales, entre ellos Alejandro Magno, Cromwell, Bonaparte, Churchill, Roosevelt, etc. (Goodwin y Jamison, 1990).

Trastorno bipolar, el gran desconocido de la Psiquiatría

"El trastorno bipolar es una enfermedad de base genética que afecta a los mecanismos que regulan nuestro estado de ánimo", aclara Eduard Vieta, coordinador del programa de Trastornos Bipolares y director de Investigación de Psiquiatría del Hospital Clínico de Barcelona. El experto explica que este fenómeno provoca que "la persona que padece la enfermedad sufra a lo largo de su vida graves alteraciones anímicas".

Les recomiendo leer este artículo muy informativo y sintético de la Revista El Psiquiatra, Nº 2, 2003, pp. 16-18. Disponible AQUÍ.

jueves, enero 08, 2009

Trastorno Bipolar: ¿Enfermedad o "condición"?

Desde hace varios meses vengo evolucionando en mi propio entendimiento del "trastorno" bipolar (del inglés la traducción literal sería "desorden"). Los lectores observadores lo habrán notado en mis artículos. Todo empezó cuando asistí a una conferencia en la cual se hablaba de la "condición" bipolar y donde se pedía que dejáramos de llamar como "bipolares" a las personas con dicha "condición".

Hoy mismo, en reacción a mi POST anterior sobre el suicidio de mi familiar, un miembro del grupo virtual de autoayuda, quien participó en el debate sobre la bipolaridad como don o maldición, dijo algo que me parece muy interesante y lo comparto con el resto de los lectores (el énfasis lo agregué yo):

Muy acertadas tus palabras, aunque no del todo... Lo único en lo que estoy en total desacuerdo con vos es que te referís a la bipolaridad como enfermedad, un padecimiento... ¡POR FAVOR QUÍTENSE ESO DE LA CABEZA! Es simplemente una condición, un modo de ser.

Y si alguien ha "sufrido" por ella, en mi parte era una gran incomprensión de muchas cosas que mejor prefería ignorar, habiendo pasado por mi cabeza la idea del suicidio ya en alguna ocasión, eso es el pasado... Lo que es el presente y el futuro de cada uno depende de como cada uno lo maneje. Yo en lo particular, insisto en que no padezco nada, sino que tengo una gran fortaleza en mi vida, que la hace más placentera y plena. He platicado bastante del asunto entre mi familia, y mi hermano me dijo, hace unos días algo que me llenó de satisfacción: "Tal vez si no fueras bipolar no tuvieras esa gran pasión por viajar". Todo lo que se necesita es conocer el "padecimiento" y hacerlo una ventaja para la vida.

Como le digo yo a la gente, "ser loco no necesariamente va a ser algo malo". En la vida, "QUE ME LLAMEN LOCO, pero NO enfermo". "La vida vale la pena, y más, si se es bipolar".

Compromiso con la educación sobre el TBP

Esta semana se quitó la vida un familiar muy cercano, quien fue diagnosticado hace varios años con trastorno bipolar. Esta tragedia nos ha llenado de dolor a todos los que tuvimos la dicha de conocerlo. Era una persona muy alegre y generosa. Lamentablemente la enfermedad le condujo a una vida con más dificultades de lo normal.

La última vez que nos vimos, platicamos mucho sobre el trastorno bipolar. Me contó muchas intimidades sobre cómo le afectaba la enfermedad. Dijo que desde hacia algún tiempo había dejado los medicamentos y se “automedicaba” con alcohol. También me confesó que frecuentemente pensaba en quitarse la vida. Lo hizo realidad seis meses después.

Estos días posteriores a su muerte los he pasado meditando. He experimentado diversos sentimientos. Claro, tristeza por la familia, pues este duelo es complicado, especialmente cuando se entiende tan poco sobre la enfermedad, sus causas y consecuencias. Pero también he sentido un poco de rabia y frustración, pues este desenlace se veía venir desde hace varios años. Yo lo traté de advertir a su familia cercana y a la extensa, pero obtuve muy poca atención de su parte.

Lo de las enfermedades mentales sigue siendo un gran tabú en mi sociedad. Las familias no aceptan que dentro de “su sangre”, es decir, en su información genética hay una probabilidad mayor que en el resto de la población de desarrollar este tipo de trastornos. Seguramente, no conviene que “todo el mundo” lo sepa, porque puede tener consecuencias negativas en el mundo laboral debido a la estigmatización y los prejuicios. Pero, al menos, las familias deben ser capaces de reflexionar internamente, pues se debe identificar con anticipación los síntomas en otros de sus miembros.

En mi familia, hace veinte años, ya habíamos sufrido esta misma tragedia con otro ser querido de la generación previa. Pero, lamentablemente, se aprendió muy poco de esa triste experiencia. Ahora, personalmente, me he comprometido a que esta nueva tragedia no quede en el olvido. Debe servir de lección para todos, los más viejos y los jóvenes.

La educación sobre el trastorno bipolar debe ser una prioridad para las familias dentro de las cuales se padece la enfermedad. No sólo para poder comprender a quienes sufren directamente dicha condición, y proveerles del amor y paciencia que necesitan, sino también para estar atentos a los síntomas que puedan presentar personas de las futuras generaciones, nuestros hijos y nietos. Para con ellos, aunque sólo sean una hipótesis, tenemos una gran responsabilidad. Es nuestra decisión si ignoramos o atendemos esta drástica llamada de atención.

jueves, diciembre 18, 2008

¡Cuidado con los psiquiatras! No se ponen de acuerdo


A quienes leen en inglés, les recomiendo mucho ver este artículo en el NYTimes:

"Psychiatrists Revise the Book of Human Troubles" (17 dic 08)

El artículo revela los debates entre psiquiatras convocados por la American Psychiatric Association para elaborar la quinta edición del Manual sobre Trastornos Mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, conocido como DSM) que se utiliza en muchos países para diagnosticar a los pacientes.

Uno de los puntos que me llamó la atención es el hecho que desde el primer manual, publicado en 1952, se ha más que duplicado el número de "trastornos mentales" (ver gráfica arriba). Y estas etiquetas tienen un gran impacto en la forma en que las personas con alguna "condición" se entienden a sí mismas y en cómo son percibidas por los demás miembros de la sociedad.

Le agradecería a alguno de los Doctores que nos leen, que por favor comente sobre este asunto.

lunes, diciembre 08, 2008

Libro para explorar


Estoy viendo ahora mismo un programa muy interesante sobre el cerebro y diversas alternativas para mejorar nuestras vidas.

En inglés se titula "Change Your Brain, Change Your Life: The Breakthrough Program for Conquering Anxiety, Depression, Obsessiveness, Anger, and Impulsiveness". Parece que también está disponible en castellano.

El autor, Dr. Daniel Amen, explica de forma sencilla y amena cómo funciona nuestro cerebro. También aborda los distintos problemas relacionados con el cerebro y la mente. Él advierte que el trastorno bipolar es algo muy serio como para dejar de tomar los medicamentos, pero sugiere dietas, ejercicios y productos naturales (como aceite Omega-3) para solucionar diversos problemas cognitivos y del estado de ánimo.

miércoles, diciembre 03, 2008

Meditar evita la depresión

La meditación puede resultar tan efectiva o más que medicarse para hacer frente a la depresión, según un estudio efectuado por la Universidad de Exeter (Reino Unido).

La investigación se basó en técnicas de meditación budista y su resultado es un tratamiento bautizado como “terapia cognitiva basada en la plena consciencia” (MBCT por sus siglas en inglés), que propone una alternativa natural a los antidepresivos químicos.

La meditación propone a los pacientes centrarse en su existencia presente, en vez de obsesionarse con el pasado y el futuro, afirmó el profesor Willem Kuyken, director del estudio.

Kuyken explicó que se escogió a dos grupos de personas con un largo historial depresivo, a uno de los cuales se trató con los medicamentos habituales y al otro con la terapia zen.

Ambos tratamientos se prolongaron durante ocho semanas, tras las cuales se dejó pasar un período de 15 meses al término del cual se constató que un 60 por ciento de quienes se trataron con antidepresivos habían recaído, frente a un 47 por ciento de recaídas entre quienes habían meditado.

El profesor Kuyken señaló que los antidepresivos “funcionan mientras se toman y son muy eficaces a la hora de reducir los síntomas de la depresión”, pero añadió que “cuando la gente deja de tomarlos se es extremadamente vulnerable a una eventual recaída”.

“La terapia MBCT propone un enfoque diferente; enseña a la gente habilidades prácticas. Lo que hemos demostrado con este estudio es que, cuando los pacientes se esfuerzan, estas habilidades de meditación les ayudan a mantenerse en buenas condiciones”, aseguró.

Para Kuyken, se trata “de una opción viable para buena parte de las personas con esta enfermedad”.

FUENTE: Prensa Libre (3 dic 08) - EFE.

RECURSO: Oxford Cognitive Therapy Centre

sábado, noviembre 22, 2008

Lección de humildad

Me quedó pendiente contarles lo que me dijo el doctor después que le confesé que había decidido dejar los medicamentos.

Yo creía que me iba a decir que lo pensara de nuevo, que los medicamentos son importantes y que es muy peligroso dejarlos. Sin embargo, me dijo que si yo me sentía bien, pues que está de acuerdo con mi decisión.

Me quedé sorprendido. Le volví a preguntar directamente su opinión, después de darle todos mis argumentos de justificación. Me dio entonces una lección de humildad científica. La cual agradezco enormemente.

Me dijo que los científicos en general, y psiquiatras en particular, saben muy poco sobre cómo funciona el cerebro realmente. Sigue siendo un misterio para la ciencia. Dijo que el trastorno bipolar es una "enfermedad caprichosa" cuyos síntomas aparecen y desaparecen. Hay pacientes que tienen episodios importantes de manía o depresión, son tratados y después pasan bien por muchos años. Hay otros que tienen una enfermedad más severa y sí necesitan más de los medicamentos.

Me contó que él ha visto muchos casos de mujeres que deciden suspender el tratamiento farmacológico para poder quedar embarazadas. Algunas no tienen problema alguno, mientras otras sí padecen complicaciones durante o después del embarazo. Así que cada cerebro responde de manera diferente. Los estudios existentes no nos permiten asumir conclusiones definitivas.

Así que si después de cinco meses estoy bien, sin mayores desbalances, no necesito seguir tomando la medicina. ¡Increíble!

Confieso que tengo un poco de miedo, es como volver a caminar después de usar muletas o silla de ruedas por mucho tiempo. Uno se siente algo débil para enfrentar la realidad. Mi principal temor es que el medio ambiente en que vivo no me favorece, especialmente ahora que viene el invierno y eso tiende a deprimir a cualquiera...

Además de las recomendaciones sobre la higiene del sueño me dijo que es importante que trabaje con luz brillante al final de la tarde, para que mi cerebro no sea engañado por la oscuridad temprana. Así que en esas ando...

miércoles, noviembre 19, 2008

Confesión sobre una "enfermedad caprichosa"

En un post anterior prometí contar una confesión que haría al psiquiatra. La quería compartir con los lectores de este blog, pero no me atrevía...

Resulta que hace cinco meses dejé de tomar medicamentos. Ha sido una decisión importante, después de más de cinco años tomándolos. Es un experimento arriesgado al que decidí someterme por las siguientes razones:

1. Desde que inicié con el tratamiento farmacológico para el trastorno bipolar aumenté un total de 30 libras de peso. Actualmente estoy obeso (más allá de un simple sobrepeso) y eso me ha generado otros problemas de salud: hipertensión, altos niveles de colesterol y triglicéridos. Esto es muy peligroso, pues son factores de riesgo para enfermedades cardíacas y cerebro-vasculares.

Necesito bajar de peso y la medicación no me ha ayudado. He intentado diversos medicamento, por esa misma razón, pero he padecido otros efectos secundarios no deseables.

2. El último medicamento para estabilizar el ánimo (Tegretol, carbamazepina) me provocaba una sensación de "resaca" por las mañanas. Sentía la cabeza grande y me costaba concentrarme en mi trabajo. Esto bajó dramáticamente mi productividad durante el año pasado. Lujo que no puedo darme.

Necesito recuperar la productividad y creatividad que caracteriza los episodios moderados de manía (hipomanía). Espero así alcanzar las metas que me he trazado.

3. Desde que fui diagnosticado con TBP he recibido dosis sub-terapéuticas, pues lo mío ha sido catalogado como Bipolar II moderado. No soy un peligro para los demás, ni para mí mismo. Mi principal problema ha sido la irritabilidad en la interacción con otros, bajo situaciones de estrés (sobre todo laboral o familiar).

Entonces, tomar medicamentos como estrategia profiláctica ya no tiene mucho sentido, pues los efectos secundarios negativos han sobrepasado a los beneficios.

Creo que el experimento ha sido exitoso. Prácticamente no he tenido problemas de interacción en los meses sin medicamentos. Sólo un par de episodios que he identificado y sabido manejar. Aunque reconozco que actualmente no estoy sometido a un estrés laboral similar al que me llevó al médico la primera vez (allá por 2003).

Finalmente, decirles que no me atrevía a compartir esto con los lectores del blog porque no quiero ser "un mal ejemplo" para aquellos que quieren dejar los medicamentos de manera irresponsable. Esto no funciona para todos, lamentablemente. Escribiré otro post contando lo que me dijo el doctor.

Higiene del sueño

Más de una lección importante recibí ayer durante la cita con el médico. Le compartí que mi principal problema en los últimos meses ha sido el sueño. He tenido un sueño poco reparador, muy intermitente... Al día siguiente me despierto cansado y eso dificulta mi desempeño laboral y académico.

Me dijo que debía tener cuidado con la "Higiene del Sueño" y seguir algunas reglas:

1. ¡Salir de la cama al despertarse! Esto es necesario para obligar al cerebro a ajustarse, pues se ha observado que el "reloj del sueño" tiende a atrasarse. Si nos quedamos en la cama después de despertarnos en realidad no aprovechamos ese descanso y el horario se nos empieza a desajustar.

2. No tomar alcohol, ni fumar. Las bebidas alcohólicas son perjudiciales para el sueño.

3. No tomar pastillas para dormir. "No hay medicamento que produzca sueño de manera natural". Paradójicamente, las pastillas para dormir alteran el ciclo natural del sueño y producen lo que se denomina como "insomnio fármaco-dependiente". A lo mejor, a veces y por corto tiempo, se pueden tomar, pero recetados por el médico.

4. Tomar medio vaso de leche y algunas galletitas, antes de acostarse, para estimular la hormona del sueño, llamada melatonina.

5. Evitar los ruidos en la habitación, y procurar la temperatura adecuada.

6. Ejercicio regular (30 minutos al día, mínimo; 1 hora de aeróbicos, idealmente).

Recordar que el "insomnio es una enfermedad de la ciudad", del estilo de vida que llevamos. "¿Cuándo ha visto a un campesino que padezca problemas del sueño?".

Encontré otras referencias en Internet que les comparto:

Página de los trastornos del sueño
http://www.geocities.com/hotsprings/villa/4700/higiene.html

Higiene del ciclo vigilia - sueño
http://www.geocities.com/feescob/higiene.html

martes, noviembre 18, 2008

Hoy tengo cita con el psiquiatra

Como debemos hacer los pacientes con TBP, hoy me toca cita con el doctor, para evaluar mi situación en los últimos cinco meses.

Hay varias cosas que le tengo que contar. Primero, que ya fui con un médico internista para controlar mi problema de presión arterial alta. El doctor me recetó Enalapril para ello. Luego con los exámenes de sangre se verificó que sigo con los niveles de triglicéridos altos, así que me mandó Lovaza (Omega-3).

Segundo, en este período he estado bastante estable. Un par de episodios de irritabilidad, no muy serios, con terceras personas (nada con mis seres queridos). Un poco de bajón del ánimo un par de veces en semanas recientes... Pero tampoco nada de qué preocuparse. Según yo.

Tercero, una confesión... que les compartiré después de la visita con el Dr. para ver qué me dice.

Necesito que me de algo para dormir bien, porque creo que ese es mi principal problema. Cuando no descanso bien por la noche me cuesta concentrarme durante el día en mi trabajo.

Entre las buenas cosas a reportar, finalmente me inscribí en un gimnasio para ir a hacer ejercicio de forma regular. Al menos, en las dos primeras semanas he ido un día sí y otro no, caminando unos 30 minutos. Un poco de natación y pesas. Espero controlar mi peso y presión.

viernes, noviembre 14, 2008

Libros de Eduardo Grecco en Guatemala



Nota: nadie me paga por esta publicidad... Pero como sé que varios estaban interesados en adquirir estos libros y no los conseguían... Aquí va el anuncio gratuito (con la falta que me hace el dinero).

miércoles, noviembre 12, 2008

Competencia entre genes maternos y paternos

Esta semana salió en el NYTimes un artículo muy interesante titulado: "In a Novel Theory of Mental Disorders, Parents’ Genes Are in Competition"

En el mismo se resume la nueva teoría desarrollada por Bernard Crespi, biólogo en Simon Fraser University de Canadá, y Christopher Badcock, sociólogo en la London School of Economics.

Lo que ellos proponen es que desde el momento de la fecundación hay una intensa competencia entre los genes paternos y maternos. El desarrollo del cerebro puede ser condicionado por quién gana la batalla. Si prevalecen los genes del papá se corre mayor riesgo de ubicarse del lado autista de un amplio espectro de enfermedades mentales, mientras que si la victoria de la información genética es de la mamá, la tendencia es hacia el extremo psicótico de dicho espectro.

El primer extremo, el autismo, se caracteriza por una fascinación por los objetos, las formas, y los sistemas mecánicos, a expensas del desarrollo social. En el segundo extremo, el psicótico, se tiende a la hipersensibilidad del ánimo. Por lo tanto, de este lado materno, aumenta la probabilidad de que el niño o niña desarrolle esquizofrenia en el futuro, o enfermedades como el trastorno bipolar o la depresión.

martes, octubre 21, 2008

Trastorno Bipolar I desde la infancia

En Archives of General Psychiatry 2008; 65(10):1125-1133; ha aparecido un artículo interesante sobre el trastorno bipolar I en niños.

Los autores descubrieron que el 44 por ciento de los sujetos con TBP-I estudiados desde niños continuaron con los episodios de manía en la edad adulta, y que un 35 por ciento tenía desórdenes de uso de substancias. De esta manera se respalda la hipótesis de la continuidad desde la infancia hasta la adultez del TBP-I.

Geller et al found that 44.4% of grown-up subjects with child bipolar I disorder continued to have manic episodes, and 35.2% had substance use disorders, strongly supporting the continuity of child and adult bipolar I disorders. In addition, characteristics of postbaseline episodes, including long episode duration, daily cycling, and psychosis, were largely similar to those of the first (baseline) episode. Even accounting for familial psychopathology, low maternal warmth significantly predicted earlier relapse after recovery.

October 15, 2008 — New research suggests bipolar disorder is a continuous disease that can begin in childhood.

The pioneering study — the first to prospectively demonstrate the disorder can begin in childhood and extend into adulthood — shows that up to 44% of children who experience manic episodes as children continue to experience them as young adults.

"This paper provides support [to the idea] that mania in children exists, because if you follow very young children with the disorder into adulthood, the illness continues," principal investigator Barbara Geller, MD, from Washington University, in St. Louis, Missouri, told Medscape Psychiatry.

The study is published in the October issue of the Archives of General Psychiatry.

Difficult Diagnosis to Swallow

The first National Institute of Mental Health–funded group to describe child bipolar I disorder, Dr. Geller's research team was also the first to demonstrate that the condition has higher familial aggregation than that found in similar studies of adult bipolar I disorder.

Nevertheless, she said, the concept of bipolar disorder in childhood is a difficult one for many parents and clinicians to accept. Further, recent data showing enormous increases in the chart-review diagnoses of pediatric bipolar has fueled further skepticism about its existence.

"The thought that a child can be too happy, too cocky, too exuberant, is anathema to many people. But when we're talking about childhood bipolar I disorder, we are talking about children who are so silly and giddy that families are asked not to bring them to church; who are so cocky, expansive, and grandiose that they go to the principal's office and tell them to fire teachers they don't like; bright kids who fail classes because they are fully convinced they know it all and don't study," she said.

The importance of the current paper was to determine whether mania in childhood is different from adult mania or a continuation of the same disorder.

The prospective, longitudinal study included 115 children with an average age of 11 years diagnosed with a first episode of child bipolar disorder during the period from 1995 to 1998 and followed for 8 years.

During 9 follow-up visits, the children and their parents were interviewed separately about symptoms, diagnoses, daily cycles of mania and depression, and interactions with others.

More Effective Medications Needed

The study had a very high retention rate, with 108 of 115 (93.9%) children assessed at all 9 follow-up points. Participants' average age at follow-up was 18.1 years. At the end of follow-up, the results of the study revealed that all of the children had a mood disorder over 60.2% of the time and that episodes of mania occurred 39.6% of the time.

The authors report that although 87.8% of subjects recovered from mania, 73.3% relapsed. Low maternal warmth predicted earlier relapse. When investigators examined the characteristics of children's second and third episodes of mania, they found they were similar to the first episode and characterized by psychosis, daily cycling between mania and depression, and a long duration — 55.2 weeks for the second episode and 40 weeks for the third.

When investigators separately analyzed data from the 54 participants who had reached the age of 18 years at the end of the follow-up period, they found that 44.4% continued to have manic episodes. In addition, 35.2% had substance-use disorders, a rate similar to those diagnosed with bipolar I disorder as adults.

According to Dr. Geller, the 44% frequency rate of manic episodes among those 18 years and older with bipolar disorder is 13 to 44 times higher than the population prevalence. In addition, she pointed out the rate is also much higher than repeat episodes in comparable studies of bipolar I disorder in adult populations.

These findings, said Dr. Geller, strongly support the hypothesis that bipolar disorder in childhood continues into adulthood and "shows the illness is continuous, providing validation, as does our previous family study, that mania actually exists in children and that it is continuous with the adult disorder."

Currently, she added, treating bipolar disorder — in both children and adults — is challenging.

"Generally, the current medications don't work as well as we would like them to work, so that at this point the approach for any individual patient is based very much on trial and error," she said.

"Also, because low maternal warmth predicted a worse outcome, treatment plans need to include evaluation of mother-child relationships," Dr. Geller added.

Growing Awareness

Finally, said, Dr. Geller, it is important that physicians are aware that mania in children does exist and that they know, at least at this time, that outcomes are poor, so that they can appropriately counsel families.

Future research includes following these study subjects well into adulthood to further examine outcomes. The group also plans to publish neuroimaging and further genetic findings from the same cohort in the near future.

In an accompanying editorial, Ellen Leibenluft, MD, from the National Institute of Mental Health, in Bethesda, Maryland, said the study contributes to a growing awareness that serious mental illnesses do not emerge de novo when individuals reach adulthood but rather reflect early developmental processes.

She points out that this study extends previous seminal work on pediatric bipolar disorder and highlights the need for more research that will eventually foster "work that will allow us to treat youth with bipolar disorder more effectively and eventually give us the knowledge base needed to prevent the onset of bipolar disorder."

The study was supported by the National Institute of Mental Health. The authors report no relevant conflicts of interest.

FUENTE: MedScape Medical News y Archives of General Psychiatry

Nuevo sitio web: Real Mental Health.com

Hoy me llegó este vínculo del sitio web denominado:

RealMentalHealth.com

http://www.realmentalhealth.com/bipolar/toc.asp

Muy completo respecto al trastorno bipolar! Aunque únicamente en idioma inglés...

jueves, octubre 16, 2008

Depresión en las Universidades de los EEUU

Les quería comentar algunos datos interesantes que aparecieron en la revista de mi Universidad. Es un artículo sobre la depresión de los estudiantes.

Dice que en mi Universidad (cuyo nombre omito), uno de cada once estudiantes busca ayuda en el centro de consejería. Eso significa casi 960 estudiantes con problemas mentales en el campus.

Se ha identificado como principal causa la soledad, pues en las Universidades de los EEUU los estudiantes viven on-campus, lejos de sus familias y amigos de infancia y adolescencia. Una estudiante diagnostica con TBP la describe como "soledad existencial".

Los números

La tasa de depresión entre estudiantes universitarios en los Estados Unidos (EEUU) se ha duplicado en los últimos 15 años. En 2007, 45 por ciento de los estudiantes encuestados dijeron que algunas veces se sentían muy deprimidos como para funcionar adecuadamente. Un 9 por ciento había considerado seriamente el suicidio. Estos son datos de la encuesta anual realizada por el American College Health Association.

Otra encuesta realizada en junio 2007 por la Universidad de Michigan indica que más de la mitad de los estudiantes con síntomas significativos de ansiedad o depresión no buscan ayuda.

Las estadísticas de mi Universidad están levemente por debajo de los promedios nacionales. Pero, ciertamente, la ansiedad y la depresión son los dos principales problemas reportados.

viernes, octubre 10, 2008

Día Mundial de la Salud Mental

El 10 de Octubre es el Día de la Salud Mental, que ha sido establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el propósito de cambiar nuestra forma de ver a las personas que padecen enfermedades mentales.

En todo el mundo hay unos 400 millones de personas que sufren trastornos mentales, neurológicos u otro tipo de problemas relacionados con el abuso de alcohol y drogas. Algunas de las enfermedades mentales más comunes son la esquizofrenia, Alzheimer, epilepsia, alcoholismo, entre otras.

Cuando hablamos de trastornos mentales, hacemos referencia al pensamiento humano y todas sus funciones, las cuales pueden desmoronarse, como un castillo de arena y verse afectadas por diferentes enfermedades que pueden aparecer en cualquier momento de la vida, desde que somos niños hasta la vejez. Es importante que sepamos que ninguno de nosotros es inmune a los trastornos mentales, no importa en que país vivamos o si somos ricos o pobres.

En los países desarrollados, las personas con discapacidad mental, a pesar de que hoy en día cuentan con más apoyos y programas de rehabilitación para integrarlos a la vida social, luchan todo los días por salir adelante en medio de todo el rechazo al que se enfrentan. Por otra parte, en los países en desarrollo, la pobreza, el abandono y la marginación son los denominadores comunes que enmarcan las enfermedades mentales, y aunque cada vez hay más y mejores tratamientos para la enfermedad mental, en estos países se tiene poco acceso a este tipo de atención.

La Organización Mundial de la Salud, trabaja para lograr una mejora de la calidad de vida de las personas que tienen una enfermedad mental, así como de sus familiares y de todas las personas de su entorno. De igual manera, su objetivo es que la atención médica llegue cada día a más personas y que seamos concientes que aquellos que padecen enfermedades mentales necesitan menos exclusión, menos discriminación y más ayuda para poder desarrollarse y vivir mejor.

¿Qué es la salud mental?

La salud mental no es sólo la ausencia de trastornos mentales. Se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.

En la mayoría de los países, sobre todo en los de ingresos bajos y medios, los servicios de salud mental adolecen de una grave escasez de recursos, tanto humanos como económicos. La mayoría de los recursos de atención sanitaria disponibles se destinan actualmente a la atención y el tratamiento especializados de los enfermos mentales y, en menor medida, a un sistema integrado de salud mental. En lugar de proporcionar atención en grandes hospitales psiquiátricos, los países deberían integrar la salud mental en la asistencia primaria, ofrecer atención de salud mental en los hospitales generales y crear servicios comunitarios de salud mental.

Aún más reducidos son los fondos disponibles para la promoción de la salud mental, expresión amplia que abarca toda una serie de estrategias destinadas a lograr resultados positivos en materia de salud mental. El desarrollo de los recursos y las capacidades de la persona y la mejora de la situación socioeconómica figuran entre los objetivos de esas estrategias.

La promoción de la salud mental requiere que se adopten medidas multisectoriales, en las que participen diversos sectores del gobierno y organizaciones no gubernamentales o comunitarias. El principal fin ha de ser promover la salud mental durante todo el ciclo vital, para garantizar a los niños un comienzo saludable en la vida y evitar trastornos mentales en la edad adulta y la vejez.

¿Cuáles son los primeros signos de los trastornos mentales?

Un trastorno mental o del comportamiento se caracteriza por una perturbación de la actividad intelectual, el estado de ánimo o el comportamiento que no se ajusta a las creencias y las normas culturales. En la mayoría de los casos, los síntomas van acompañados de angustia e interferencia con las funciones personales.

Los trastornos mentales producen síntomas que son observables para la persona afectada o las personas de su entorno. Entre ellos pueden figurar:

síntomas físicos (dolores, trastornos del sueño)

síntomas afectivos (tristeza, miedo, ansiedad)

síntomas cognitivos (dificultad para pensar con claridad, creencias anormales,
alteraciones de la memoria)

síntomas del comportamiento (conducta agresiva, incapacidad para realizar las tareas corrientes de la vida diaria, abuso de sustancias)

alteraciones perceptivas (percepción visual o auditiva de cosas que otras personas no ven u oyen)

Los signos precoces específicos varían de un trastorno mental a otro. Las personas que presentan uno o varios de los síntomas enumerados deben consultar a un profesional si esos síntomas persisten, provocan un sufrimiento importante o interfieren con las tareas cotidianas.

La depresión, el abuso de sustancias, la esquizofrenia, el retraso mental, el autismo en la infancia y la demencia son ejemplos de trastornos mentales. Pueden aparecer en varones y mujeres de cualquier edad y en cualquier raza o grupo étnico. Aunque no se conocen perfectamente las causas de muchos trastornos mentales, se cree que dependen de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales, como sucesos estresantes, problemas familiares, enfermedades cerebrales, trastornos hereditarios o genéticos y problemas médicos. En la mayoría de los casos, los trastornos mentales pueden diagnosticarse y tratarse eficazmente.


DOCUMENTO: Programa de Acción para Superar las Brechas en Salud Mental


FUENTES: UNICEF, OMS

martes, septiembre 09, 2008

Día Internacional para la Prevención de los Suicidios



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Terapia Cognitiva para tratar Trastornos del Animo

Bill Cocagne (*)

El lunes 9 de junio, el Dr. Ira S. Halper, M.D., de Rush University Medical Center, presentó el uso de la terapia cognitiva como una herramienta útil para los individuos con trastornos del ánimo. La creciente investigación en este tipo de terapia hablada ha mostrado que puede ayudar a enfrentar un amplio rango de síntomas asociados con la depresión y con el trastorno bipolar.

La terapia cognitiva (o cognoscitiva) contribuye a que los pacientes enfrenten pensamientos específicos relacionados con sus trastornos afectivos (de ánimo). Esos pensamientos pueden incluir, por ejemplo: negación ("esto pasará"), enojo ("no es justo que yo tenga un trastorno del ánimo"), y depresión ("nunca alcanzaré mis metas"). La fuerza de esos pensamientos y las emociones que conllevan influencian profundamente el estado anímico.

La tristeza es una reacción natural hacia eventos negativos en nuestra vida. Es cuando esos sentimientos negativos sobrepasan dichos eventos que se dispara la depresión. Esos sentimientos negativos provienen de patrones basados en sistemas de creencias distorsionados. Las creencias centrales del individuo representan su filosofía sobre la vida, como "Necesito que todos me amen" o "Debo ser perfecto". Están muy enraizadas, con frecuencia a un nivel inconciente, y pueden conducir a estados anímicos negativos, incluyendo depresión. Por ejemplo, si usted opera con una creencia según la cual toda experiencia imperfecta equivale a un fracaso, entonces es fácil de entender porqué usted automáticamente piensa "No soy bueno".

La terapia cognitiva describe esos pensamientos como "automáticos". El tratamiento cognitivo-conductual para trastornos del ánimo ayuda al individuo a estar conciente (advertido) sobre esos pensamientos automáticos, pues son más fáciles de identificar y cambiar que sus creencias centrales. Un cambio en la forma de pensar conduce a un cambio en sentimientos y en conducta.


(*) Título original en inglés: "Use of Cognitive Therapy to Treat Mood Disorders". Tomado de la publicación SPECTRUM de DBSA (Sep-Oct 2008, Vol. 22, Num. 5, p. 7).